En un giro sorprendente de su carrera, Hugh Jackman deja atrás su icónico papel de Lobezno para embarcarse en una historia conmovedora y profundamente humana que encuentra en un rincón menos conocido del catálogo de Prime Video. 'El último acto', basada en hechos reales, nos muestra a Jackman en su mejor momento actorial, interpretando a un ex boxeador que busca redención no solo frente a su familia, a la que había abandonado, sino también frente a sí mismo.

La película nos lleva a través de un viaje emocional donde Jackman, abrumado por los errores del pasado, encuentra una segunda oportunidad en el coaching de un joven talento de boxeo. Esta inesperada relación es tanto un reflejo de su lucha por recuperar el amor de su familia como una metáfora de su propio combate personal con la vida y sus desafíos.

La dirección de la película es sutil y poderosa, enfocando la narrativa no solo en la lucha física, sino en la batalla emocional y psicológica de sus personajes. La fotografía acompaña perfectamente el tono de la historia, usando tonos apagados y una iluminación que enfatiza la gravedad y la profundidad de la trama.

Con 'El último acto', Hugh Jackman no solo demuestra su habilidad para salir de su molde usual de roles de acción, sino que también reafirma su lugar como un actor capaz de transmitir profundidad emocional y complejidad humana. Esta película es una muestra perfecta de cómo un actor conocido por papeon es capaz de reinventarse y ofrecer actuaciones que tocan el corazón del espectador.

Es una obra que, aunque no ha alcanzado la visibilidad de grandes éxitos de taquilla, ofrece una experiencia cinemática auténtica y emocionante, haciendo de 'El último acto' una joya escondida que vale la pena descubrir.