La llegada de Joao Félix al Chelsea no solo altera el ecosistema deportivo del club, sino que también representa una revolución en las finanzas y la estructura económica de la entidad. La operación, dirigida por el influyente agente Jorge Mendes, no solo significó la adquisición de uno de los talentos más prometedores del fútbol europeo, sino que también abrió la puerta a nuevas estrategias comerciales y de marketing que podrían cambiar el rumbo financiero del Chelsea.

Al financiar este movimiento con la venta de Conor Gallagher, el Chelsea ha demostrado su habilidad para navegar por el complejo mercado de transferencias, equilibrando astutamente los gastos con ingresos significativos. Este enfoque no solo asegura la sostenibilidad financiera, sino que también potencia la imagen del club a nivel global, atrayendo nuevos patrocinadores y aumentando la venta de mercancías, particularmente las camisetas de Joao Félix, que se han vendido a un ritmo impresionante desde el anuncio de su fichaje.